jueves, 7 de enero de 2010

Sala Polana, Madrid

Metro: Chueca (Línea 5), Gran vía (Línea 1, 5).
Horario: L-D de 22 a 5.
Puntos 7 Bevidas: 7/10.
En el centro de Madrid y a solo unos pasos de la plaza de Chueca, se encuentra la sala Polana. Si no te intimidan el par de gorilas de su puerta y eres un fan incondicional de Raffeala Carra, aseguro que encontrarás en este local de pseudo-ambiente la mejor pachanga española.

A las 03:00 de la mañana, hora punta en la ciudad, la sala Polana se convierte en un instructivo documental de National Geographic. Desde el observatorio de la segunda planta- que hace, a su vez, de zona de fumadores e inmejorable escaparate- se puede ser testigo de las maniobras de cortejo de los machos betas (coloquialmente llamados heterosexuales) los cuales, agazapados entres su manada de amigos gays, acechan a las féminas enfervorecidas por el musicote ochentero y frustadas por no ser el centro de atención de la testosterona reinante en la pista.

Sin duda, este bar- con espectáculo "erótico festivo" incluido (no recomendable para machos beta) ha conseguido ser todo un clásico madrileño. Así, tras un par de aderezos etílicos, te dejas llevar por el ritmo y frenesí del típico chiringuito playero, convirtiéndose, en pequeñas y separadas dosis, altamente recomendable en la dieta de cualquier amante de la noche.

5 comentarios:

Anonymous dijo...

El sitio está genial, con zona de fumadores arriba por lo que los que no fuamamos podemos respirar en la pista cntral. Lo único negativo tener que pagar 14 € a partir de ciertas horas por entrar, que no te lo puedes permitir todos los días.

Anonymous dijo...

yo fui alguna vez y la verdad es que no lo pase mal hasta que me dejaron solo, ya que aquello es todo un puterio.

fonsiño dijo...

La envidia era de todas las chavalas que estaban alli pq no me acercaba

Marcos26 dijo...

El sitio está genial, zona de fumadores arriba por lo que los no fumadores podemos respirar en la pista central. Eso sí, tener que pagar 14 € a partir de ciertas horas por entrar es un abuso...

Ernesto dijo...

yo fui alguna vez y la verdad es que no lo pase mal hasta que me dejaron solo, ya que aquello es todo un puterio.